Nautilus

 

     Los nautilus consiguieron sobrevivir a la extinción del cretácico, probablemente porque al ser  su hábitat las grandes profundidades, quedaron exentos de soportar la acidez de las aguas que predominaba en las superficie y media profundidad. 

 

     Ésto nos permite encontrar fósiles de nautilus con una extensión temporal mucho más amplia que en el caso de los ammonites. Pero sin embargo, el número de ejemplares y de especies es mucho más reducido. 

 

     Referencias del catálogo:

 

     Para la confección de las fichas se ha utilizado la información que seguidamente se detalla:

 

  • Nombre de la especie, o en su defecto del género seguido de las iniciales "sp".
  • Nombre del descubridor y fecha de su publicación.
  • Piso estratigráfico al que pertenece. 
  • Lugar de procedencia.
  • Tamaño en milímetros.
  • Número de referencia asignado internamente en la colección. Las dos primeras letras indican el piso; a continuación consta de tres cifras que marcan el orden de asignación; y por último se añade una letra que indica la sección a la que corresponde, como "A" Ammonites, "B" Belemnites, "N" Nautilus.

 

     Entre los yacimientos más populares del Paleozoico se encuentran los de Marruecos, que nos ofrecen muchos ejemplares de Orthoceras, Michelinoceras, etc., 

 

     En el Jurásico destacamos la zona de Calvados, en Francia, donde se dan muy buenos ejemplares de Cenoceras del Bajociense. En el Jurásico Superior, concretamente en el Kimmeridgiense, encontramos buenas piezas en las canteras alemanas de Gräffenberg, donde aparecen Pseudoganides. 

 

        En el Cretácico, queremos destacar a modo local los ejemplares de Cymatoceras plicatum y Cymatoceras radiatum procedentes del Barremiense del Sureste de España.