Fósiles atrapados en las piedras de los edificios históricos.

   

     El equipo de Paleontología de la Universidad de León ha puesto en marcha unas jornadas divulgativas para dar a conocer los fósiles atrapados entre las piedras que conforman el paisaje urbano de la ciudad. 

 

     La catedral, el Palacio del Conde Luna o la calle Ancha guardan en sus entrañas restos fósiles de equinodermos, gasterópodos e incluso lo que podrían ser unos goniatites. 

 

 

     El equipo que lleva a cabo esta labor está formado por Rodrigo Castaño de Luis, Esperanza Fernández, Esperanza García Ortiz de Landaluce, Laura García, Judith Molero y el ilustrador Antonio López. 

 

     Esta curiosidad se da en más de una ciudad, ya que la mayoría de los edificios históricos que componen nuestro rico patrimonio están construidos con piedra natural, la cual se extraía de canteras próximas. Dependiendo de la zona, es muy fácil que esas canteras sirvan al mismo tiempo de yacimiento de fósiles. 

 

     Sirva esta anécdota para que, a partir de ahora, aprovechemos nuestros paseos por los centros históricos para intentar reconocer fósiles incrustados en las piedras de los mismos. A veces, incluso están mucho más cerca de nosotros. Sin necesidad de investigar los edificios históricos, también en muchos edificios actuales, cuyas fachadas estén revestidas de mármol, podemos encontrar fósiles. Como ejemplo los ammonites atrapados en el mármol de mi propia casa. 

 

Escribir comentario

Comentarios: 0